06 Mayo: Ashtanga y mucho más!

Jueves 18:30  Bajo un cielo gris y una suave lluvia me dirijo a la estación de autobuses de Gijón ilusionada de encontrarme al fin con Nita y Joshua, nuestros nuevos profesores de Ashtanga yoga que recien llegados de Oriente y cargados de buena energia y alguna mochila, vienen dispuestos a preparar el segundo retiro de yoga primaveral aquí en el bosque.

Una buena noche de descanso reparador, ambientada por las conversaciones de buhos, les espera despues del largo viaje.

Al alba concentrados y en silencio les sorprendo haciendo su práctica matinal antes de impartir la primera clase mientras a su vez el día se despereza con una tonalidad incierta;

Hace tiempo que dejé de mirar el parte metereológico porque de todas maneras, a parte de aceptar y adaptarse a cada situación climatológica, poco podemos hacer. Con lo cual ahora sólo contemplo el cielo; Parece que el sol lucha por atravesar la niebla y nubes que lo cubren. No obstante es fácil enterarse del prognóstico estimado porque siempre alguien te lo comenta. A mis oidos llegan previsiones de lluvias constantes e incluso tormentas en la parte norte de nuestra Península Ibérica. Enfin, para eso están los chubasqueros.

Pero va a ser que no! A nuestra gran sorpresa, el sol nos sorprende irradiando y calentando el ambiente.

Somos un grupo pequeño aunque variopinto, de todo tipo de edad, desde la jovenzuela de 20 hasta los maduros de 50 y pico pasando por  las décadas intermedias;  Y al ser pocos la dedicación que nos presta Nita a cada uno de nosotros colocandonos bien en nuestras posturas y potenciando así su beneficio, es todo un lujo.

Flexibilidad en el cuerpo, mentes despejadas, cielo casi azul, desayunos restauradores con zumos de fruta del dia y variedad de cereales, bizcochos con huevos frescos, tostadas con miel, pan con tomate.., almuerzos y cenas equilibradas con dieta mediterránea, degustando un vinito de vez en cuando, tanto a techo como al aire libre…

Tiempo para pasear, leer, hablar, pensar, dibujar u observar, al sol o a la sombra…tiempo para recibir un buen masaje, improvisar, intentar el acroyoga, reir, sentirse bien.

Una mezcla de América, Irlanda, Francia, Valencia, Zamora y Asturias danzando todos al son del bosque, sin miedos a entender más o menos, poco o mucho, casi o nada;

Naturalidad y sencillez, aire limpio y verde de helecho; nada del otro mundo y al mismo tiempo de lo más importante y básico en este mundo.

Bonito fin de semana que estamos a punto de repertir.