Carmen Castillo Bartolomé
Escultura
Carmen Castillo Bartolomé
Escultura
Arte y naturaleza
En el Bosque Escondido trabaja la escultora asturiana CARMEN CASTILLO . Aquí tiene su casa estudio y sus talleres. Algunas de sus obras se pueden ver en este singular museo al aire libre. Tras más de 25 años de trabajo tiene una amplia presencia en museos, espacios urbanos y colecciones privadas. Ver vídeos recientes.
Sus esculturas se encuentran en el Museo de Arte Contemporáneo de Salamanca, Museo V Centenario de Huelva, Museo de Escultura de Aracena, Museo de Escultura de Alcalá de Henares, Museo de Escultura al Aire Libre de Cáceres, Museo Evaristo Valle de Gijón y en la Colección Masaveu.
Con una trayectoria sólida y comprometida, la obra de Carmen Castillo destaca por un amplio catálogo en bronce, en diversos tamaños, resultado de un personal estilo de figuración, especialmente en sus elegantes formas humanas.
Una veintena de sus obras están instaladas en espacios públicos de varias ciudades españolas y también fuera de España. Algunos ejemplos conocidos son Aula medieval, primer premio en el concurso al monumento a la primera universidad española (Palencia, 1997), grupo escultórico A Pau Casals (Salou, Tarragona, 2008) y Danza (Hospital de Oss, Holanda, 1999).
En Asturias están La Avellanera Asturiana (Infiesto, 1990), El pastor de los Picos de Europa (Benia de Onís, 1998), Dos músicos (Pola de Siero, 2001), Interpretación (Avilés, 1995) y Diferentes pero iguales (Corvera, 1995).
Carmen Castillo ha participado en numerosas exposiciones en Madrid, Cataluña, País Vasco, Andalucía, Extremadura, Castilla y León, Asturias, Cantabria o Canarias, y también fuera de España, en ciudades de Alemania, Holanda y Portugal. Ver trayectoria completa.
Arte y naturaleza
En el Bosque Escondido trabaja la escultora asturiana CARMEN CASTILLO . Aquí tiene su casa estudio y sus talleres. Algunas de sus obras se pueden ver en este singular museo al aire libre. Tras más de 25 años de trabajo tiene una amplia presencia en museos, espacios urbanos y colecciones privadas. Ver vídeos recientes.
Sus esculturas se encuentran en el Museo de Arte Contemporáneo de Salamanca, Museo V Centenario de Huelva, Museo de Escultura de Aracena, Museo de Escultura de Alcalá de Henares, Museo de Escultura al Aire Libre de Cáceres, Museo Evaristo Valle de Gijón y en la Colección Masaveu.
Con una trayectoria sólida y comprometida, la obra de Carmen Castillo destaca por un amplio catálogo en bronce, en diversos tamaños, resultado de un personal estilo de figuración, especialmente en sus elegantes formas humanas.
Una veintena de sus obras están instaladas en espacios públicos de varias ciudades españolas y también fuera de España. Algunos ejemplos conocidos son Aula medieval, primer premio en el concurso al monumento a la primera universidad española (Palencia, 1997), grupo escultórico A Pau Casals (Salou, Tarragona, 2008) y Danza (Hospital de Oss, Holanda, 1999).
En Asturias están La Avellanera Asturiana (Infiesto, 1990), El pastor de los Picos de Europa (Benia de Onís, 1998), Dos músicos (Pola de Siero, 2001), Interpretación (Avilés, 1995) y Diferentes pero iguales (Corvera, 1995).
Carmen Castillo ha participado en numerosas exposiciones en Madrid, Cataluña, País Vasco, Andalucía, Extremadura, Castilla y León, Asturias, Cantabria o Canarias, y también fuera de España, en ciudades de Alemania, Holanda y Portugal. Ver trayectoria completa.
Las ideas deben ser universales. Deben ser abiertas, dinámicas, sin prejuicios establecidos. Por eso no suelo poner límites al estudio, al análisis y al diálogo. Soy una persona fundamentalmente curiosa. Me gusta escuchar, convivir con otros artistas, tocar terrenos limítrofes a mi trabajo: la pintura, la arquitectura, el diseño gráfico …
En estos tiempos de competencia constante, que genera mucha inestabilidad, quiero apostar por la ‘no competencia’. Si nos dedicásemos únicamente a coexistir, todos mejoraríamos. Nuestras ciudades, nuestros comportamientos, responden a procesos siempre inestables. Mis obras representan, quizás, esa armonía que en el mundo no encuentro.
Las ideas deben ser universales. Deben ser abiertas, dinámicas, sin prejuicios establecidos. Por eso no suelo poner límites al estudio, al análisis y al diálogo. Soy una persona fundamentalmente curiosa. Me gusta escuchar, convivir con otros artistas, tocar terrenos limítrofes a mi trabajo: la pintura, la arquitectura, el diseño gráfico …
En estos tiempos de competencia constante, que genera mucha inestabilidad, quiero apostar por la ‘no competencia’. Si nos dedicásemos únicamente a coexistir, todos mejoraríamos. Nuestras ciudades, nuestros comportamientos, responden a procesos siempre inestables. Mis obras representan, quizás, esa armonía que en el mundo no encuentro.
Las figuras en bronce resultan sumamente elegantes.
Carmen Castillo construye y repasa sus formas humanas, a la manera griega del segundo clasicismo de Praxíteles
La rotundidad de Henry Moore y la fragilidad de Giacometti se entremezclan, conformando la obra, casi orgánica, muy pictórica, plástica y sensual de Carmen Castillo Bartolomé. Decía Manuel Viola que el objetivo final del arte es mostrar los tejidos del alma. La artista nos lo evidencia con cada una de sus esculturas
Poliéster o bronce, fragilidad o duración, mutabilidad o fijeza, la obra de Carmen Castillo atiende con talento al más viejo empeño estético: la representación de la figura. De ese apetito ya milenario sus obras extraen belleza y emoción, significado y conmoción
Las figuras en bronce resultan sumamente elegantes.
Carmen Castillo construye y repasa sus formas humanas, a la manera griega del segundo clasicismo de Praxíteles
La rotundidad de Henry Moore y la fragilidad de Giacometti se entremezclan, conformando la obra, casi orgánica, muy pictórica, plástica y sensual de Carmen Castillo Bartolomé. Decía Manuel Viola que el objetivo final del arte es mostrar los tejidos del alma. La artista nos lo evidencia con cada una de sus esculturas
Poliéster o bronce, fragilidad o duración, mutabilidad o fijeza, la obra de Carmen Castillo atiende con talento al más viejo empeño estético: la representación de la figura. De ese apetito ya milenario sus obras extraen belleza y emoción, significado y conmoción